Todo el mundo sabe que las lagartijas tienen la cola larga, y la lagartija colilarga oriental (Psammodromus jeanneae) aún más, hasta dos veces la longitud del cuerpo. Todo el mundo también sabe que ante un depredador la lagartija es capaz de desprenderse de la cola para salvar el pellejo, y que esa cola volverá a crecer. Lo que no sabe la gente es que esa cola regenerada no volverá a ser tan larga como la original, y esto acarreará consecuencias negativas a la lagartija, como por ejemplo no resultar atractiva para una posible pareja.
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La Ràpita – Santa Margarida i els Monjos, Barcelona.
[EXIF]