— El Perelló, Tarragona.

— El Perelló, Tarragona.
Estos engranajes me recordaban el mecanismo de un reloj, pero en realidad se trataba de un pozo. — Prades, Tarragona.
Los colibrís agradecen que acerques la mano a los comederos. Así pueden dejar de batir las alas mientras comen. Aquí un colibrí brillante coroniverde (Heliodoxa jacula) posado en mi mano mientras con la otra le hago esta foto con el móvil. Es una sensación curiosa el sentir su poco peso sobre la mano. — Santa