Esta mañana me he levantado bien temprano, antes del amanecer, con el objetivo de cazar un cometa que fue descubierto en pleno confinamiento por la Covid-19, el pasado 27 de marzo, por el telescopio espacial NEOWISE y que tras su paso por el perihelio se va a dejar ver durante muy pocos días para perderse en el espacio y volver a acercarse al Sol dentro de unos 6.800 años.
—
Cunit, Tarragona.