Muchos insectos como la chinche rallada (Graphosoma lineatum) lucen vivos colores rojo y negro. Lejos de querer parecer atractivos a la vista, este tipo de coloración se denomina aposemática y su objetivo es alertar a los depredadores de que el sujeto en cuestión es venenoso o de sabor desagradable.
—
Torrelles de Foix, Barcelona.