En la época paleocristiana en que se construyó Santa Sofía no existían los campanarios. Cuentan que con el tiempo, cuando se hicieron populares las campanas para llamar a la población, se encontraron con el problema de qué no sabían dónde ponerla.
Por cierto, son curiosas las cornejas que aparecen posadas en una rama del árbol.
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Sofía, Bulgaria.