El río fluye entre dos formas de entender el espacio y el tiempo. A la izquierda, la Brīvdabas koncertzāle "Mītava", con su cubierta orgánica que imita un caracol marino, sus 60 metros de madera laminada curvada y su membrana italiana que abraza 700 asientos. Un proyecto único no solo en el contexto báltico, donde la
