La Vila Filipescu-Brâncoveanu fue construida a finales del siglo XIX. Fue encargada por el príncipe George Bibescu para su hija, Alina Bibescu-Filipescu. La villa lleva el nombre de la familia Brâncoveanu, una de las familias nobles más importantes de Rumanía. La villa es un excelente ejemplo de la arquitectura neorrománica y neobrâncovenesc, que combina elementos
