Mariposa sorprendida por la nieve. Aún estaba viva. — Vielha, Lleida. [EXIF]

Mariposa sorprendida por la nieve. Aún estaba viva. — Vielha, Lleida. [EXIF]
— Vielha, Lleida. [EXIF]
El grueso de nieve puede esconder piedras que nos provoquen una caída o una torcedura de tobillo. — Vielha, Lleida. [EXIF]
— Vielha, Lleida. [EXIF]
Tras una avalancha de nieve los árboles acaban convertidos en palos y astillas. — Vielha, Lleida. [EXIF]
La huella del paso de una avalancha en la Val de Molières sobre el 2015. — Vielha, Lleida. [EXIF]
No sólo un menor desnivel ralentiza la corriente del río, sino una mayor amplitud del cauce. — Vielha, Lleida. [EXIF]
Cuanto menos desnivel más tranquilas bajan las aguas del Noguera-Ribagorçana. — Vielha, Lleida. [EXIF]
— Vielha, Lleida. [EXIF]
Y arriba, allá donde el río se pierde de vista,. el Sauth de Molieres. — Vielha, Lleida. [EXIF]