La Playa de las Palomitas debe su nombre a los rodolitos que la cubren, que parecen palomitas de maíz. Estos rodolitos son los esqueletos de carbonato cálcico de una especie de alga roja que habita la costa canaria a poca profundidad, creciendo a razón de 1 milímetro al año. Por la acción de las olas, y sobre todo con el paso del tiempo, estos esqueletos se han ido depositando en las costas del norte de Fuerteventura, y es muy importante que sigan estando allí, por lo que está terminantemente prohibido llevárselos. De hecho los pueden decomisar si los interceptan en el aeropuerto.
Foto hecha con el móvil.
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Corralejo – Fuerteventura, Las Palmas.