El castillo de Bran es una fortaleza medieval localizada en la actual Rumania, que goza de gran atractivo turístico por la creencia popular de que era la antigua residencia de Vlad Țepeș el Empalador.
Situado cerca de Brașov en Transilvania, es un monumento nacional y uno de los puntos clave del turismo rumano por su antigüedad, por valor arquitectónico y por su vínculo con el personaje ficticio del conde Drácula. Se sostiene que el personaje histórico en el que se inspiró Stoker, Vlad Țepeș (Vlad III Drăculea), jamás vivió en este castillo y que su verdadera fortaleza fue el castillo de Poenari, hoy parcialmente en ruinas.
A pesar de su aspecto macizo y fortificado, el castillo de Bran recibió pocos asesinos y su importancia militar fue escasa. Solo fue habitado permanentemente durante las décadas de 1920 y 1930, cuando sirvió de residencia veraniega a la reina María de Rumanía.
Fuente: Wikipedia.
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Bran, Rumania