Los LEDs han cambiado por completo la iluminación navideña. Son mucho más eficientes en el consumo de energía en comparación con las bombillas tradicionales. Convierten una mayor proporción de la energía eléctrica en luz visible y menos en calor, lo que se traduce en un ahorro significativo en la factura de electricidad.
Las bombillas LED tienen una vida útil mucho más larga que las incandescentes y las fluorescentes. Pueden durar entre 25,000 y 50,000 horas, dependiendo de la calidad y el uso, mientras que las bombillas incandescentes suelen durar alrededor de 1,000 horas.
Debido a su alta eficiencia, los LEDs generan muy poco calor en comparación con las bombillas incandescentes, lo que reduce el riesgo de incendios y hace que sean una opción más segura para una variedad de aplicaciones.
Fuente: ChatGPT.
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Bucarest, Rumanía.