Detrás del monasterio de la calle de Santa Catalina (Katariina käik) en Tallin, se encuentra un pasaje conocido como Katariina Käik, que es una de las zonas más pintorescas del casco antiguo de la ciudad. A lo largo de este estrecho callejón medieval se pueden ver lápidas antiguas adosadas a las paredes. Estas lápidas son restos funerarios medievales que fueron removidos de sus ubicaciones originales durante el siglo XIX y colocados en este lugar como un esfuerzo por preservar elementos históricos de la ciudad.
El pasaje de Santa Catalina está conectado al antiguo monasterio dominicano de Santa Catalina, fundado en el siglo XIII, y las lápidas podrían haber pertenecido a personalidades prominentes o familias adineradas de Tallin que fueron enterradas en la zona durante la época medieval. Las lápidas muestran una variedad de grabados, que incluyen escudos de armas y motivos religiosos, reflejando la importancia social y cultural de los enterrados.
(Fuente: ChatGPT)
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Tallinn, Estonia