Once cruces blancas se alzan como soldados silenciosos en formación perfecta. Su color inmaculado las distingue del bosque de cruces que cubre la colina, pero su mensaje es igual de profundo. La placa en la cruz central habla en lituano de un duelo que duró una década: "Viespatie Suteik Amzina Ramybe Zuvusiems Lietuvos Laisves Koyos
