Curiosa la textura de la roca del Morro del Gos, labrada por la acción del mar. Foto hecha con el móvil. — El Perelló, Tarragona.

Curiosa la textura de la roca del Morro del Gos, labrada por la acción del mar. Foto hecha con el móvil. — El Perelló, Tarragona.
Foto hecha con el móvil. — El Perelló, Tarragona.
La estrecha franja de arena que une la roca del Morro del Gos con la playa del Perelló. Foto hecha con el móvil. — El Perelló, Tarragona.
¿Quién dice que en la playa no salen flores? Aquí unas llamativas amapolas marinas (Glaucium flavum) Foto hecha con el móvil. — El Perelló, Tarragona.
O sentado mirando el mar. Foto hecha con el móvil. — El Perelló, Tarragona.
Foto hecha con el móvil. — El Perelló, Tarragona.
El agua de las olas se cuela por debajo de la roca y sale propulsada hacia arriba por una grieta. Foto hecha con el móvil. — El Perelló, Tarragona.
Estuve en la Platja dels Bufadors a finales del verano del año pasado y me preguntaba por qué se llamaba así. En esta segunda visita en la primavera de este año y con el mar más agitado descubrí la razón. Foto hecha con el móvil. — El Perelló, Tarragona.
¡Qué difícil es fotografiar con el móvil las olas rompiendo contra las rocas! Foto hecha con el móvil. — El Perelló, Tarragona.
Este tramo de costa entre l’Ametlla de Mar y El Perelló es de los más vírgenes del Mediterráneo oriental, quizás en parte debido a su difícil acceso. A la derecha la Platja del Pont de l’Aliga, la única a la que se puede llegar en coche. Foto hecha con el móvil. — L’Ametlla de Mar,