La escalera al cielo


Aquí está la decisión que todo peregrino debe tomar: el camino directo o la exploración pausada. Esta escalera de madera, flanqueada por miles de cruces que se inclinan hacia ella como fieles en oración, promete llevarte recto al corazón de la colina. Cada peldaño es una pequeña elevación, tanto física como espiritual. El pararrayos que

La periferia


No todo sucede en la cima. Los márgenes también cuentan historias, tal vez más íntimas, más susurradas. Este sendero lateral, protegido por la sombra de los árboles, parece reservado para quienes buscan un diálogo más privado con lo sagrado. Aquí las cruces cuelgan de las ramas como ornamentos de un bosque encantado, transformando cada árbol

El bosque infinito


La colina ha desaparecido bajo su propia historia. Ya no es posible distinguir la forma original del terreno, perdida bajo décadas de fe acumulada que crece en todas las direcciones como un organismo vivo. Las cruces se superponen, se entrelazan, se apoyan unas en otras creando una arquitectura imposible que desafía la gravedad y la

Amontonadas


No hay protocolo en el dolor. No hay jerarquías en la fe. Las cruces se amontonan unas sobre otras como llegaron: urgentes, necesarias, imposibles de postergar. Algunas talladas con esmero durante meses, otras fabricadas a toda prisa la noche anterior al viaje. Grandes y pequeñas, de madera noble o de palos encontrados, todas comparten la

A los pies


Al pie de esta cruz monumental que parece dar la bienvenida a los peregrinos, el misterio se espesa como la niebla báltica. Los orígenes exactos de la Colina de las Cruces siguen siendo un misterio, aunque la primera mención escrita data de 1850. Pero las leyendas son más elocuentes que los documentos. Una leyenda popular

Viajemos con el sol


Entre la solemnidad de las cruces blancas y el peso de la historia, aparece esta cruz diferente que rompe el silencio con un mensaje de esperanza mecánica. Construida con piñones, cadenas, platos y bielas de bicicleta, es un testimonio ingenioso de que la fe puede expresarse con cualquier material, incluso con los restos de máquinas

Las cruces blancas


Once cruces blancas se alzan como soldados silenciosos en formación perfecta. Su color inmaculado las distingue del bosque de cruces que cubre la colina, pero su mensaje es igual de profundo. La placa en la cruz central habla en lituano de un duelo que duró una década: "Viespatie Suteik Amzina Ramybe Zuvusiems Lietuvos Laisves Koyos

Fe y Resistencia


Aquí está el milagro. Miles de cruces se alzan hacia el cielo como un ejército silencioso que ha ganado todas las batallas perdiendo cada una. No se conoce con precisión el inicio de la colocación de estas cruces, pero muchos investigadores creen que surgió cuando se establecieron cruces en honor a los lituanos muertos durante

Camino paralelo


Dos caminos hacia el mismo destino. Uno empedrado y ceremonial, hecho para la pausa y la reflexión. Otro de asfalto y urgencia, diseñado para llegar rápido. Los tres abedules observan desde su neutralidad milenaria, testigos silenciosos de que la meta puede ser la misma pero el viaje nunca lo es. ¿Importa realmente qué sendero eliges

El camino a la colina


Al salir del túnel, el mundo se abre de forma inesperada. No hay bosques densos ni montañas escarpadas, sino una planicie infinita donde el cielo abraza la tierra en un horizonte que parece no tener fin. El sendero empedrado se extiende como una promesa trazada sobre el paisaje invernal, guiando los pasos hacia lo que



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