La leyenda original hablaba de rocas encadenadas, pero la imaginación popular las ha dotado de más magia. — Les Planes d’Hostoles, Girona. [EXIF]

La leyenda original hablaba de rocas encadenadas, pero la imaginación popular las ha dotado de más magia. — Les Planes d’Hostoles, Girona. [EXIF]
— Sant Feliu de Pallerols, Girona. [EXIF]
Parece que el pino se alegre de verme. — Bellvei, Tarragona. [EXIF]
Es mediodía de finales de otoño y el sol ya se quiere poner tras los Rasos de Peguera. — Peguera – Fígols, Barcelona. [EXIF]
— Sant Jaume de Frontanyà, Barcelona. [EXIF]
Un sol agradable, que calienta lo suficiente, y que aunque te dé en la cara no te molesta. — Sant Feliu de Buixalleu, Girona. [EXIF]
El sol nos ayudó a marcar el tiempo durante muchos siglos. Aquí juega al escondite junto a la torre del reloj del castillo de Hostalric, que marcaba el paso del tiempo con sus campanas. — Hostalric, Girona. [EXIF]
— Ataun, Gipuzkoa. [EXIF]