Última mañana en la Vall d’Aran, hace dos otoños. — Bossòst, Lleida.

Última mañana en la Vall d’Aran, hace dos otoños. — Bossòst, Lleida.
También tengo muchas ganas de volver a pisar senderos y respirar aire puro. Aunque en la ciudad haya menos tráfico, siguen pasando muchos autobuses, camiones y furgonetas por la calle, y eso se huele. — Es Bòrdes, Lleida.
Una de las cosas que más echo de menos en este confinamiento es el conducir. Quizás es lo que más ganas tengo de volver a hacer, coger el coche y subir por alguna carretera de montaña. — Es Bòrdes, Lleida.
Los Uelhs deth Joèu vistos a través de los altos árboles del bosque de Artiga de Lin. — Es Bòrdes, Lleida.
Eso es lo que alguien ha escrito en el abrevadero junto al lago. Me parece muy bien que haya rumanos en todas partes, pero no hacía falta hacérnoslo saber así. — Gausac, Lleida.
El bosque de Varicauba reflejado en la Bassa d’Oles. — Gausac, Lleida.
Tengo tantas ganas de volver… — Gausac, Lleida.
— Gausac, Lleida.
— Gausac, Lleida.
— Gausac, Lleida.